«El lobo de mar» (1941) de Michael Curtiz. (USA)

FICHA TÉCNICA

Producida por Hal B. Wallis, producción ejecutiva de Jack L. Warner, producción asociada de Henry Blanke, producción de Warner Bros, guión de Robert Rossen (basado en la novela de Jack London), fotografia de Sol Polito (B/N), musica de Erich Wolfgang Korngold, montaje de George Amy, dirección artística de Anton Grot, vestuario de Eugene Joseph, maquillaje de Perc Westmore

FICHA ARTÍSTICA

Intérpretes: Edward G. Robinson, Ida Lupino, John Garfield, Alexander Knox, Gene Lockhart, Barry Fitzgerald, Stanley Ridges, David Bruce, Francis McDonald, Howard Da Silva, Frank Lackteen

Género: Aventuras. Duración: 1 hora 22 minutos. Nominado a 1 Oscars (mejores efectos visuales)

ARGUMENTO

1900. Dos náufragos (una mujer perseguida por la justicia y un joven novelista) son recogidos en alta mar por el Capitan Wolf Larsen, un veterano marinero que gobierna su barco con mano de hierro. A pasar los dias los dos náufragos se dan cuenta que son prisioneros del temible Capitán y su tripulación.

CRITICA

Michael Curtiz (1886-1962) fué un director de cine estadounidense de origen húngaro. Nacido como Mano Kertesz Kaminer en Budapest (entonces parta del Imperio austrohúngaro) en el seno de una familia judia. Estudió en la Universidad Mazorsky y en la Real Academia de teatro y arte de su ciudad natal, antes de iniciar una carrera como actor y director teatral, primero en el Teatro Nacional de Hungria. Despues trabajó como asistente en Copenhage (Dinamarca) hasta que debutó como director de cine en su país con el drama mudo «Ma es holnap» (1912), firmado con el seudónimo de Kertsey Milahi. Al estallar la Primera Guerra Mundial sirvió brevemente en el ejército austrohúngaro como artillero pero volvía a hacer cine en 1915 y se casó con su primera esposa (tuvo tres esposas y un hijo durante su vida). Siguió rodando hasta el final de la guerra, cuando su lugar de residencia se convirtió en 1919en la efímera República soviética húngara (bajo influencia de la U.R.S.S). Huyo entonces a Viena (Austria) dejando inacabada «Lilliom». Alli trabajó para la Productora Sascha Films, para la que rodó varias superproducciones. Una de ellas, «La Reina esclava» (La luna de Israel) (1924), tuvo gran exito en USA, encantando al legendario productor de Warner Bros Jack Warner, que le ofreció un sustancioso contrato. Curtiz se trasladó alli y se convirtio en una de los mejores y mas famosos director de Hollwyood. En su amplísima carrera (de al menos 167 peliculas) destacan el drama carcelario «20.000 años en Sing Sing» (1933), las peliculas de aventuras «El Capitan Blood» (1935), «La carga de la Brigada Ligera» (1936), «Robin de los bosques» (1938), «Robin de los bosques» (1938), «El halcón del mar» (1940) y «El lobo de mar» (1941),; los dramas de cine negro «Kid Galahad» (1937) y «Mujer marcada» (1937), ;el film de cine negro «Ángeles con caras sucias» (1938);, los westerns «Dodge, ciudad sin ley»(1939), «Camino de Santa Fe» (1940), «Oro, amor y sangre» (1940), el rebelde orgulloso» (1958) y «Los comancheros» (1961), los films de terror «Los crimenes del museo» (1933) y  «Los muertos andan» (1936), el drama histórico «La vida de Elisabeth y Essex» (1939), el drama belico «Casablanca» (1942), el melodrama «noir» «Alma en suplicio» (1945), el drama musical «El trompetista» (1950), la comedia musical «Navidades blancas» (1954), el drama épico «Sinuhé el egipcio» (1954), los biopics «Yankee Dundee» (1942) y «Noche y dia» (1946), el film belico «Pasaje para Marsella» (1944), la comedia «No somos ángeles» (1955), etc…..Su último film fue el western «Los comancheros» (1961) cuyo rodaje tuvo concluir su protagonista John Wayne por estar Curtiz muy enfermo (Wayne se negó a poner su nombre en los creditos como director). Curtiz murió de un cancer fulminante en abril de 1962. De Curtiz he visto muchas peliculas y le considero uno de los grandes de Hollwyood, con gran habilidad para rodar varios géneros. «El lobo de mar» (1941) es una maravillosa pelicula, con un gran direccion, un soberbio guion, una gran fotografia y musica, un cuidado montaje y unas interpretaciones excelentes, sobretodo de Edward G. Robinson. El film tiene un tono realista y oscuro, mezcla la aventura con el misterio y el drama, el guion se toma algunas licencias con la novela pero mantiene todo su mensaje moral, tiene un ritmo inmejorable y reflexiones muy interesantes sobre la bondad y la maldad humanas. Para amantes del gran cine.