«Johnny Guitar» (1954) de Nicholas Ray. (USA)

FICHA TÉCNICA

Producida por Nicholas Ray, producción de Republic Pictures, guón de Philip Yordan (basado en la novela de Roy Chanslor), fotografia de Harry Stradling, musica de Victor Young, montaje de Richard L. Van Enger, dirección de James W. Sullivan, decoración del set de Edward G. Boyle & John McCarthy Jr, vestuario de Sheila O’Brien

FICHA ARTÍSTICA

Intérpretes: Joan Crawford, Sterling Hayden, Mercedes McCambridge, Scott Brady, Ward Bond, Ben Cooper, Ernest Borgnine, John Carradine, Royal Dano, Frank Ferguson, Paul Fox, Rhys Williams, Ian McDonald

Género: Western. Duración: 1 hora 45 minutos

ARGUMENTO

Johnny Guitar, un misterioso jinete que lleve a su espalda una guitarra, llega a un Saloon-Casino situado a las afueras de una ciudad del Oeste, regentado por Vienna, una carismática mujer, que fué su amante en el pasado. Una comitiva de vecinos del pueblo exigen a Vienna que cierre su local, pues la acusan de mantener una relación sentimental con «Dancing Kid», el jefe de un grupo al que acusan de haber asaltado la diligencia. Entre los vecinos está Emma Small, enamorada de «Dancing Kid» y que siempre ha tenido un odio irracional y destructivo hacia Vienna por su relación con «Dancing Kid».

CRITICA

Nicholas Ray fue un director de cine estadounidense (1911-79) fue un director, guionista y actor estadounidense, nacido como Raymond Nicholas Kienkie. Menor de cuatro hermanos, su padre era un alemán católico y mas tarde luterano, alcohólico, y que tenia dos hijas de un matrimonio anterior. Su madre trabajaba en el mundo del espectáculo. Empezó a estudiar en la Universidad de Chicago pero se vió obligado a dejarla en 1932. Se trasladó a Nueva York y se cambio el nombre. Tras un breve regreso a casa tras ser invitado a colaborar con el arquitecto Frank Lloyd Wright, vuelve a la Gran Manzana. Durante la Gran Depresión estuvo trabajando en el «Federal Theatre Project», haciéndose amigo del folklorista Alan Lomax y viajando juntos por la America rural coleccionando musical tradicional. Ambos produjeron el pionero programa de musical Folk «Back where I come From» con artistas como Woody Guttrie, Burl Ives, Lead Belly, etc…..La musica folk norteamericana siempre estaría muy presente en muchas de  sus peliculas. Con apenas 100 dolares en el bolsillo, se une a un grupo de teatro de improvisación, donde conocerá a Elia Kazan (futuro director) cuya forma de enseñar a sus alumnos marcó a Ray el resto de sus vida. Cuando Kazan debuto en el cine con «Lazos humanos» (1945) contratará a Ray como ayudante. Debuto como director de cine con el drama romántico de cine negro «Los amantes de la noche» (1948) con Farley Granger y Cathy O’Donnell y thriller «Un secreto de mujer» (1949) con Maureen O’Hara, Melvyn Douglas y Gloria Grahame, enamorándose de esta ultima durante el rodaje y casándose al terminar este (se divorciaron en 1952). Luego rodo el drama judicial de denuncia «Llamad a cualquier puerta» (1949) con Humphrey Bogar y John Derek, el film de cine negro «En un lugar solitario» (1950) con Humphrey Bogart y Gloria Grahame, el drama de cine negro «Nacida para el mal» (1950) con Joan Fontaine y Robert Ryan y Zachary Scott, la belica «Infierno en las nubes» (1951) con John Wayne y Robert Ryan, el fim de cine negro «La casa en la sombra» (1951) con Robert Ryan, Ida Lupino y Ward Bond, el drama sobre cowboys de rodeo «Hombres errantes» (1952) con Robert Mitchum, Susan Hayward, Arthur Kennedy y Arthur Hunnicut y el western «Johnny Guitar» (1954). Tras el gran exito de esta ultima, Warner Bros le encargó el drama juvenil «Rebelde sin causa» (1955) con James Dean, Natalie Wood y Sal Mineo. El film tiene un enorme exito pero la muerte de Dean una semana antes del estreno deprime mucho a Ray (ambos eran muy amigos y tenían una infancia desgraciada en común). Luego realizo el western «Busca tu refugio» (1955) con James Cagney, Viveca Lindfords y John Derek, el drama musical «Sangre caliente» (1956) con Jane Russell, Cornel Wilde y Luther Adler, el drama sobre las adicciones «Mas poderoso que la vida» (1956) con James Mason, Barbara Rush y Walter Matthau, el magnifico film belico «Amarga victoria» (1957) con Richard Burton y Curd Jurgens, el western «La verdadera historia de Jesse James» (1957) con Robert Wagner, Jeffrey Hunter, Hope Lang, Agnes Moorehead y Alan Hale Jr, el drama de aventuras «Muerte en los pantanos» (1958) con Burl Ives y Christopher Plummer, que tras un enfrentamiento con el guionista y productor Budd Schulberg fue montada de forma distinta a como quería el director y el film de cine negro «Chicago, años 30» (1958) con Robert Taylor, Cyd Charisse y Lee j. Cobb, el film sobre esquimales «Los dientes del diablo» (1960) con Anthony Quinn, Yoko Tani y Peter O’Toole y el drama historico-biblico «Rey de Reyes» (1961) con Jeffrey Hunter de protagonista. Durante el rodaje en España de «55 dias en Pekín» (1963) su conflictiva relación con el productor Samuel Bronston y una dolencia cardíaca fueron el principio del film de su carrera. Luego rodo el documental experimental «Nunca volveremos a casa» (1973) y los cortos «Marcos» y «Janitor», pertenecientes al film «Wet Dreams» (1974). Paso sus últimos años ocupado en ambiciosos proyectos que ninguna productora quería financiar, inicio una colección de pintura, se caso por cuarta vez (en 1969), monto una version del film «Cenizas y diamantes» (1958) de Andrzej Wajda, etc…..Jugador compulsivo, perdió todas su fortuna y en 1976, tras acudir a alcohólicos anónimos supero todas sus adicciones. Wim Wenders le dio un papel en su film «El amigo americano» (1977) y antes de su fallecimiento rodo con el documental «Relámpago sobre el agua» (1980) donde el cineasta reflexionó sobre el cine en compañia de sus amigos. Nicholas Ray fue uno de los grandes directores estadounidenses, y «Johnny Guitar» (1954) es una de sus mejores peliculas, un western donde Ray tiene el gran merito de dar el protagonismo a dos mujeres de fuerte caracter, en un género poblado de hombres rudos. El film tiene una gran direccion, un excelente guion, una magnífica fotografia, una vibrante musica, un cuidado montaje y unas interpretaciones memorables, sobretodo de Joan Crawford, Sterling Hayden y Mercedes McCambridge. El film goza de un magnífico ritmo, un tono realista y a veces melancólico, memorables dialogos (por ejemplo la escena de la cocina), refleja muy bien las pasiones y odios de los personajes y constituye una obra maestra. Para amantes del gran cine.

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